Investigan si se trata de un acto terrorista pues el agresor, que fue abatido, habría gritado «Alá es grande», según medios belgas como La Libre Belgique.
El ataque se produjo en torno a las 10:30 de la mañana, en una avenida del centro de Lieja (este de Bélgica), a las puertas del Café des Agustins, informó la Fiscalía.
El hombre, nacido en 1982, atacó a dos policías, desarmó a uno de ellos, les disparó y los mató.
Luego intentó entrar en un vehículo estacionado en la zona y tras asesinar a un hombre de 22 años que ocupaba el asiento del pasajero, huyó hacia el instituto Waha, donde tomó como rehén a una mujer de la limpieza, que se encuentra sana y salva.
El atacante fue abatido por dos policías, que resultaron heridos, en el centro educativo y los estudiantes están bajo protección sin que ninguno de ellos haya resultado herido, informó el Centro de Crisis de Bélgica.
La cadena de radio RTL indicó que el individuo salió el lunes de prisión de Lantin, donde cumplía condena por delitos menores y había «frecuentado» a detenidos radicalizados, mientras que la cadena RTBF precisa que no estaba fichado por radicalización.
La avenida en la que se ha producido el tiroteo se ha cerrado al tráfico y el alcalde de Lieja, Willy Demeyer, se desplazó al lugar.
El primer ministro belga, Charles Michel, dijo en declaraciones a la cadena RTL que se trata de un incidente «grave» del que se ocupan el ministro del Interior, Jan Jambon, el titular de Justicia, Koen Geens, y el Centro de Crisis nacional, que no ha elevado la alerta antiterrorista del país, que se mantiene en nivel 2 sobre 4.
«En nombre del Gobierno, todo nuestro apoyo a las familias de las víctimas», agregó el jefe del Ejecutivo.