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Mientras que Donald Trump amenazó con declarar estado de emergencia para evitar la entrada de inmigrantes a Estados Unidos, Canadá ha anunciado que planea recibir más de un millón de habitantes foráneos durante los próximos tres años.
En su Informe Anual sobre Inmigración de 2018 presentado en el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) el pasado 3 de diciembre de 2018, el ministro de inmigración, Ahmed Hussen, reveló que hay planes para admitir hasta 1,080,000 nuevos residentes permanentes entre 2019 y 2021.
«Gracias en gran parte a los recién llegados que hemos acogido a lo largo de nuestra historia, Canadá se ha convertido en el país fuerte y vibrante que todos disfrutamos», dijo Ahmed Hussen.
Hussen, un inmigrante somalí, manifestó que la llegada de estos nuevos habitantes ayudaría a contrarrestar el envejecimiento de la población, el descenso de la tasa de natalidad, y a su vez que aumentaría su fuerza de trabajo.
Hussen, de 43 años, es la prueba del éxito de estas medidas migratorias. El hombre huyó de Somalia por la guerra cuando tenía 16 años y en Canadá ha logrado tener una destacada carrera impulsando medidas a favor de los inmigrantes.
El plan migratorio de los canadienses no es una novedad. De acuerdo al mismo informe, más de 6 millones de nuevos inmigrantes han llegado a Canadá desde 1990. Eso significa que en la actualidad, una de cada cinco personas que viven en este país no nació allí.
“El aumento de los niveles de inmigración, particularmente en la clase económica, nos ayudará a mantener nuestra fuerza laboral, a apoyar el crecimiento económico y estimular la innovación”, señala el informe.
“Con el envejecimiento de la población y las bajas tasas de fertilidad, la inmigración desempeña un papel importante para garantizar que la población y la fuerza laboral de Canadá sigan creciendo”, sostuvo el ministro Hussen.
El salario promedio para los inmigrantes en su primer año en el país es de USD 42.000 (126 millones de pesos) al año para los hombres y 24.420 (73.260) para las mujeres.
Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados destacó a Canadá por la “extraordinaria generosidad, apertura y disposición” del país para ayudar a las personas que huyen de situaciones de guerra, pobreza, violencia e inseguridad.
Sin embargo, la política de puertas abiertas de los canadienses es poco teniendo en cuenta en la situación mundial. En 2017 hubo una cifra récord de 68.5 millones de personas que dejaron sus países, en su mayoría escapando de la violencia y la pobreza.
Mientras tanto, Donald Trump amenazó al Congreso de Estados Unidos afirmando que iba a declarar Estado de Emergencia en caso de que no apoyen su idea de construir el muro.
