La primera dama de Estados Unidos no acompañará al mandatario en su visita a Lima. Su hija Ivanka, quien cumple las tareas de asesora, sí viajará con Donald Trump
La primera dama de EE.UU., Melania Trump, no acompañará a su esposo, el presidente estadounidense, Donald Trump, en su primer viaje a Latinoamérica la semana que viene, aunque su hija y asesora Ivanka sí viajará a Perú para asistir a la Cumbre de las Américas, informó hoy la Casa Blanca.
La Cumbre de las Américas, que se celebrará el 13 y 14 de abril en Lima, tiene en su agenda oficial un programa para los cónyuges de los jefes de Estado y Gobierno que asistirán a la cita continental, que tiene lugar cada tres años.
Pero la primera dama está ocupada «planeando la primera cena de Estado» que Trump ofrece desde que llegó al poder, prevista para el próximo 24 de abril y que homenajeará al presidente francés, Emmanuel Macron, según explicó Grisham a Efe.
«También estamos preparándonos para acoger al primer ministro (japonés, Shinzo) Abe y su esposa en Florida, así que este viaje no encajaba en su agenda», añadió la portavoz de la primera dama.
Trump recibirá a Abe en su residencia privada de Mar-a-Lago (Florida) los días 17 y 18 de abril, es decir, justo después de regresar de su viaje latinoamericano, que le llevará a Perú y Colombia entre el 13 y el 15 de este mes.
En cambio, la hija y asesora del presidente estadounidense, Ivanka Trump, sí formará parte de la delegación oficial que irá a la Cumbre de las Américas.
El objetivo de Ivanka Trump en Lima es destacar «temas de empoderamiento económico de la mujer en la región», según dijo hoy un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato, en una conferencia de prensa telefónica.
Melania Trump acompañó el año pasado a su esposo en varios de sus viajes al extranjero, como en su gira inaugural por Oriente Medio y Europa y en al menos otros dos viajes al continente europeo.
A finales de marzo, Melania Trump se quedó una semana en Florida con su hijo en unas vacaciones primaverales que su oficina definió como una tradición anual, pero que generaron especulaciones sobre el impacto que han tenido en el matrimonio las revelaciones sobre la relación pasada de Trump con la actriz porno Stormy Daniels.