Rusia, aliada del presidente venezolano Nicolás Maduro, prometió el viernes continuar con su ayuda humanitaria «legítima» a Venezuela, enviando especialmente medicamentos.
«Rusia continuará ayudando a las autoridades de Venezuela a resolver las dificultades económicas y sociales, incluso mediante la concesión de ayuda humanitaria legítima», declaró el jefe de la diplomacia rusa Serguéi Lavrov tras un encuentro con la vicepresidenta Delcy Rodríguez, y precisó que Moscú estudiaba un nuevo envío de medicamentos pedido por Caracas.
Por su parte, Delcy Rodríguez reiteró su «agradecimiento al presidente Putin […] y al pueblo ruso por todo el apoyo que ha manifestado a Venezuela, al gobierno constitucional y legítimo».
«Maduro ha dado instrucciones muy claras de qué alimentos necesita el pueblo de Venezuela, de qué alimentos sean adquiridos en Rusia», agregó la vicepresidenta venezolana.
Lavrov aseguró que Rusia envió «un primer lote de 7,5 toneladas de medicamentos» con destino a Venezuela.
«Hemos recibido una lista suplementaria de medicamentos que el gobierno venezolano desearía obtener. Estamos examinándola, aclarando los detalles y verificando los detalles logísticos», agregó el ministro de Relaciones Exteriores.
Añadió que Rusia efectuaba «envíos masivos de trigo» hacia Venezuela «que ayudan enormemente al gobierno venezolano a levantar los desafíos humanitarios actuales».
Venezuela se encuentra inmersa en la peor crisis política y económica de su historia, marcada por la hiperinflación y la escasez de productos de primera necesidad.
El líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, había prometido hacer llegar la ayuda humanitaria pero su plan fracasó ante la resistencia de las fuerzas leales a Nicolás Maduro, que denunció un intento disimulado de intervención militar por parte de Estados Unidos.
«Venezuela no necesita una intervención militar […] ni de los Estados Unidos ni de nadie, nosotros necesitamos paz, estabilidad y tranquilidad», declaró Delcy Rodríguez.
Lavrov consideró «inadmisible la politización del asunto de la ayuda humanitaria» y estimó que esta cuestión debía solucionarse «a través de las prácticas internacionales y no servir de pretexto para una manipulación de la opinión pública, la movilización de las fuerzas antigubernamentales y para justificar propósitos intervencionistas».
La semana pasada, Moscú ya había acusado a Estados Unidos de utilizar la ayuda humanitaria como «pretexto para una acción militar» con el objetivo de derrocar a Maduro.
Juan Guaidó, el presidente socialdemócrata de la Asamblea Nacional controlada por la oposición, se autoproclamó presidente interino el 23 de enero apelando a la Constitución.
Fue reconocido presidente interino o apoyado por más de cincuenta países, pero el presidente Nicolás Maduro, respaldado por sus aliados, entre ellos Rusia, denunció un intento de golpe de Estado promovido por Washington.