Los micronutrientes intervienen en varios de los procesos que ocurren en el interior del organismo, los cuales garantizan el bienestar del ser humano. Como explica la Organización Mundial de la Salud, estos son aquellos nutrientes que, aunque vitales para una persona, se requieren en cantidades menores.
En dicha categoría clasifican las vitaminas y minerales, reconocidas por su importancia y los múltiples beneficios que tienen para la salud. Por ello, en las recomendaciones nutricionales no faltan los alimentos ricos en micronutrientes para mantener una alimentación adecuada.
De acuerdo con la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, el calcio es uno de los minerales fundamentales para el cuerpo, especialmente por su papel en la formación de los huesos, encargados de brindarle soporte y protección al organismo.
Es más, indica la entidad, este mineral es el que más abunda en una persona, sobre todo porque está contenido en la estructura ósea y en los dientes. Su principal función, detallan desde el portal, es mantenerlos sanos y fuertes. Pero además cumple otras tareas en el organismo, tales como favorecer la movilidad, la circulación y la regulación hormonal.
La deficiencia de este o cualquier micronutriente tienen consecuencias desfavorables para la salud, puesto que se entorpece el correcto funcionamiento del cuerpo.
¿Cómo saber si hay deficiencia de calcio?
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, indica que una forma segura de analizar los niveles de calcio en la sangre es a través de un estudio médico, ya que a partir de ahí se pueden conocer con certeza las cantidades de este mineral en el organismo y considerar alternativas para incrementarlas de ser necesario.
En esta misma línea, el referido portal menciona que la deficiencia puede hacer parte de la sintomatología de una enfermedad más grave, como las afecciones de la estructura ósea.
Igualmente, algunos malestares repentinos pueden ser signos de alerta de que hay una falta de calcio en el organismo. De acuerdo con un artículo publicado por la plataforma de difusión médica, Medical News Today, la deficiencia de calcio recibe por nombre Hipocalcemia y se caracteriza por ser una condición que tiende a generar múltiples efectos negativos en el cuerpo.
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Por su parte, el portal de salud Tua Saúde detalla que esto ocurre por distintas causas, entre ellas, una alimentación pobre en nutrientes esenciales, como el calcio. Pero, además, en ocasiones puede estar asociado a otras condiciones de base como problemas hormonales, consumo de medicamentos, dificultades para absorber y procesar los nutrientes, por mencionar algunas.
Al estar presente en la estructura de los huesos y las uñas, una cantidad irregular de calcio en el organismo puede derivar en afecciones más serias para la salud, como la osteoporosis. Asimismo, indica Medical News Today, la deficiencia de este mineral debilita los huesos y los vuelve más susceptibles de herirse. Lo propio hace con las uñas, volviéndolas más quebradizas y secas.
También se pueden experimentar molestias en los dientes, teniendo en cuenta que esta es una de las partes en las que se acumula una cantidad importa de calcio. Según precisa el referido portal, lo anterior sucede porque el cuerpo empieza a buscar otras fuentes de donde obtener el calcio que necesita al día.
En este sentido, Tua Saúde señala que otro efecto nocivo de la falta de calcio en el organismo está en el rendimiento físico, ya que se tiende a presentar fatiga, espasmos musculares, debilidad, irritabilidad, depresión y otros signos generales que dificultan el disfrute de las actividades cotidianas.
¿Cuánto calcio necesita una persona?
La Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos comparte una lista con las indicaciones precisas de la cantidad de calcio recomendada, de acuerdo con la edad y el estado de salud.
- Bebés hasta los 6 meses: 200 mg
- Bebés de 7 a 12 meses: 260 mg
- Niños de 1 a 3 años: 700 mg
- Niños de 4 a 8 años: 1.000 mg
- Niños de 9 a 13 años: 1.300 mg
- Adolescentes de 14 a 18 años: 1.300 mg
- Adultos de 19 a 50 años: 1.000 mg
- Hombres adultos de 51 a 70 años: 1.000 mg
- Mujeres adultas de 51 a 70 años: 1.200 mg
- Adultos mayores de 71 años: 1.200 mg
- Adolescentes embarazadas y en período de lactancia: 1.300 mg
- Adultas embarazadas y en período de lactancia: 1.000 mg