Maduro dijo que desde el 4 de junio eliminará tres ceros a la moneda y que la nueva unidad, el bolívar soberano, garantizará «al pueblo de Venezuela sus actividades monetarias», que se han visto afectada por la severa escasez de billetes en un escenario de hiperinflación.
La escasez de dinero en efectivo se agudizó desde 2017 en medio de una galopante inflación que alcanzó en febrero una tasa anualizada de 6147%, según estimaciones de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.
En medio de la incertidumbre generada por la decisión del gobierno norteamericano de prohibir a los estadounidenses realizar transacciones con cualquier moneda digital venezolana, Caracas abrió la oferta pública inicial de su nueva criptomoneda, el petro.
Las compras de la moneda digital en esta etapa se realizarán hasta que se complete el total de la emisión de 82,4 millones de petros que puso el gobierno a la venta.
El gobierno sostiene que en ese campo hay reservas probadas de más 5000 millones de barriles de petróleo, pero hasta el momento no hay ninguna empresa mixta que esté explotando el área.
En el papel se estableció que el petro podría ser utilizado como forma de pago de impuestos, tasas, contribuciones y servicios públicos tomando como referencia el precio del barril venezolano del día anterior con un descuento equivalente a la reducción a la que el Estado vende la criptomoneda, que como mínimo será de 10%.