El presidente chino, Xi Jinping, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, se reunieron por sorpresa en la ciudad china de Dalian, el segundo encuentro entre ambos en menos de dos meses, para abordar los últimos progresos logrados en la región antes de la esperada e histórica cumbre de Kim con Donald Trump
El encuentro tuvo lugar entre el lunes y este martes en esta ciudad portuaria en el noreste de China y bajo un gran secretismo, como ya ocurrió con la también inesperada visita de Kim a Pekín a finales de marzo, y solo fue divulgado este martes por la prensa oficial china.
Uno de los temas centrales de este encuentro ha sido la desnuclearización de la península y las negociaciones que Pyongyang mantiene actualmente con Seúl y Washington al respecto.
Xi volvió a mostrar su apoyo a la voluntad de Pyongyang de eliminar las armas nucleares de la península y su predisposición a mantener conversaciones con Estados Unidos para resolver la crisis en la península.
«La posición constante y clara de Corea del Norte ha sido la desnuclearización de la Península Coreana», reiteró Kim, aunque recordó que para lograrlo deben acabar las «políticas hostiles» y «las amenazas a la seguridad» de su país.
Si esas amenazas cesan, «no hay necesidad para Corea del Norte de ser un Estado nuclear, y la desnuclearización puede realizarse», aseguró el líder norcoreano, citado por la agencia china Xinhua.
Kim, que agradeció la mediación de China en los últimos meses, expresó la esperanza de que Pyongyang y Washington avancen «de manera responsable» hacia la solución política de la crisis y la desnuclearización y la paz duradera en la península.
También mostró su deseo de que este segundo encuentro con Xi, que se celebra tras la histórica cumbre intercoreana del pasado 27 de abril, en la que se dio un primer paso hacia la reconciliación entre las dos Coreas, ayude a promover la estabilidad y la paz regionales.
Al respecto, el líder chino reiteró su disposición a seguir trabajando con todas las partes involucradas y desempeñar un papel activo en el avance hacia la resolución pacífica.
Esta segunda reunión Xi-Kim tiene lugar antes de la esperada cumbre del líder norcoreano con el presidente de EE. UU., que se espera para las próximas semanas, aunque todavía no se ha anunciado oficialmente.
Trump, por su parte, ya ha anunciado en Twitter que hablará luego por teléfono con Xi para discutir la situación con Corea del Norte, entre otras cuestiones.
Las imágenes divulgadas por la televisión estatal china muestran un ambiente distendido y cordial entre Xi y Kim, ya que además de las reuniones formales con sus respectivas delegaciones ambos líderes también aparecen acompañados únicamente por sus intérpretes mientras pasean a la orilla del mar o por un bosque.
La prensa oficial también hizo hincapié en que las conversaciones se centraron en las buenas relaciones entre ambos países, tradicionalmente aliados pero que en los últimos años han atravesado tensiones tras la aprobación por Pekín de duras sanciones contra Pionyang siguiendo las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
De hecho, tras el encuentro, Xi manifestó su disposición a reunirse nuevamente con
Kim para realizar esfuerzos conjuntos que permitan impulsar el desarrollo estable de sus relaciones bilaterales.
Pese al secretismo de la visita, durante la jornada de este martes varios medios asiáticos informaron de que un alto cargo norcoreano -y apuntaron que podría ser Kim- se encontraba en China, después de que aterrizara en Dalian un avión de la compañía norcoreana Air Koryo en un vuelo no regular.
El viaje de Kim a China, el segundo en tan solo cuarenta días, demuestra el buen momento que atraviesan las relaciones entre ambos países y que Pekín está jugando un papel clave en las negociaciones actuales para la desnuclearización de la península.
«Ambas partes debemos mantener los intercambios frecuentes, fortalecer la comunicación estratégica, profundizar la comprensión y la confianza mutua y salvaguardar los intereses comunes», dijo Xi tras el encuentro.
El pasado jueves, el ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, también se reunió en Pyongyang con Kim, quien le insistió en su determinación de eliminar las armas nucleares de la península coreana.